jueves, 23 de noviembre de 2017

La educación interbancaria usa libros con textos

Escribe José Blas García

La pedagogía crítica que preconizó Freire, continúa de vigente actualidad. La urgencia de construir una sociedad desde la conciencia crítica de los problemas sociales que se vivimos a diario, y hacerlo desde las diferentes realidades que nos afectan es una obligación para los docentes , porque es una necesidad imperante para las nuevas generaciones de ciudadanos. 


Paolo Freire: inspirador de la pedagogía de la antibancaria

Paulo Freire nos lo  explica de un modo diáfano en la "Pedagogía del oprimido": los alumnos no son recipientes donde los docentes podemos depositar "el saber"; los docentes no somos los únicos  poseedores de conocimientos y experiencias; los aprendices no son sujetos pasivos ( y por tanto, oprimidos). Muy al contrario, la construcción de los conocimientos se producen en colaboración e interacción entre todos los actores y el conocimiento se genera y regenera de un modo activo, en comunicación y diálogo. 
 Pensamiento, Colaboración y Comunicación  son los pilares del cambio en la educación del Siglo XXI 
Robert Swartz en SIMO17

Por mi convencimiento en estas premisas, durante las primeras semanas de clase con mis alumnos de 1º Grado Primaria, en las que debemos dialogar y construir una narrativa sobre currículum en las aulas de la Facultad de Educación, intercambiamos ideas sobre esto y buscamos información y experiencias que nos las confirmen o refuten. Sí, es cierto. Los temarios son así de caprichosos y comienzan por los temas más controvertidos y para los que hay que tener, quizá,  más criterio. No lo tememos, pero somos conscientes que a caminar se aprende caminando.

Insistimos  en esta idea que creo tan necesaria y, por ello, la ponemos en medio de los aprendizajes de clase frecuentemente,  para que todos los maestros noveles participen de ella: la importancia de desarrollar una educación crítica, que no incite a reproducir ideas, sino que sea impulsora de la construcción de ideas.  
La educación, como idea emancipadora con la que nació, sólo tiene sentido si sirve para formar ciudadanos críticos. Hay un problema; para llevarla a cabo necesitamos docentes que también lo sean.

La educación como "inculcación" o "transmisión"...no existe. Por lo menos , ha perdido el sentido.  La educación tiene razón de ser y existencia en proceso. Cuando llegamos al resultado ya se ha acabado.Tiene más que ver con preparación y entrenamiento que "esculpir a imagen y semejanza"; se acerca más a la idea de generar dudas que a la de repetir certezas; y... mucho más a que el alumno busque sus  propias respuestas que a la de repetir las ideas del maestro. profesor o docente.


Los libros CON TEXTOS

En el eterno debate sobre si libros sí ó no en la escuela, en numerosas ocasiones me preguntan sobre si soy partidario de llevar libros en la escuela. Dicho así, la respuesta es obvia: sí. Pero también dicho de otra forma, ¿cómo no?. Lo intentaré explicar.

¿Son buenos los libros de texto? Sí. los libros son excelentes. Si tienen pocos dictados...mejor. ¿ Y por qué? Porque en los libros (en cualquiera de sus formatos, digital, blog, papel, e-book...) encontramos información. Una información necesaria para seguir creando aprendizaje, y una información que ya ha sido condensada, "curada" que decimos ahora.

Pero ¿ cómo deben ser estos libros?
Los libros, no podemos obviarlo,  continúan siendo tecnología de vanguardia. Hablo de los libros CON TEXTOS. Sí, lo pongo en mayúscula , casi gritando , porque los libros deberían ofrecer de cada contenido, visiones distintas, incluso paralelas.
Distintos procedimientos. Contrapuestas teorías. Si las editoriales se lo proponen, los libros de texto pueden dejar de ser meros catecismos y convertirse en material privilegiado para el aprendizaje...y de paso, ayudarán a que las aulas dejen de ser espacios de catequesis y se conviertan en centros de aprendizaje.

Si lo pensamos en serio, el diseño de un libro de texto es un poco  paradójico:
La información única te la da el libro . Es como hacer un "espolier" de la realidad permanentemente, pues no deja que hayan aportaciones de las experiencias y las informaciones que pueden aportar los propios alumnos. Las preguntas, como cuestión a aprender, las hace el libro de texto. Y las respuestas que debes saber están en el libro de texto. Un proceso que puentea totalmente el cerebro de los alumnos como máquina de pensar. Es un juego del no va más. Cerramos la banca. ¿Para qué cuestionarnos? Sólo tenemos que acudir al texto para todo.

Así, se han desprestigiado los libros como bien cultural, de aprendizaje y de curación de contenidos y hemos desvalorizado ( y anulado) la capacidad crítica ( y de guia crítica) del profesorado.

Los libros son un arma poderosa, pero ha sido la cultura escolar la que ha malacostumbrado a los actores educativos (profes, alumnado y familias). Malacostumbrado (insisto) y adormecido...y empobrecido. Nos empobrecemos porque nos dejamos llevar sabiendo que todas las preguntas y las respuestas que podemos necesitar están en los libros... de texto. 

Aún podemos recuperarlo

Los libros de texto ofrecen una información única. La clave está en ofrecer información variada, contrastada y que sea susceptible de ser comparada. La clave es poner en el brete al profesorado para que se pregunte qué hacer con esa información para que forme parte de lo que, muchos ya, entendemos  como conocimiento. 

El conocimiento no es sólo saber, si no saber qué hacer y saber cómo hacer para transformar la información en un producto al servicio del bien común

Nota: Todas las imágenes son de difusión gratuita gracias a https://pixabay.com/

Tomado del blog de José Blas García con permiso de su autor

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